Si eres un zombie maduro lleno de ocupaciones y no tienes tiempo para ligar, o simplemente tus habilidades sociales están un tanto oxidadas, chécate este sitio en donde podrás encontrar al zombie de tu vida, yo ya lo he hecho y funciona.

Para zombies activistas

Yo pienso, qué zombie no se sentiría orgulloso de tener una pequeña réplica de si mismo a control remoto. El control es un cerebro por cierto. ¡Quiero uno!

Características: El zombie camina y gruñe, tiene cuello, hombros y cadera articulados.

El otro día invitaron a mi tío Elancio a que posara para una escultura. Nos sorprendió la noticia pues mi tío Elancio que de por sí es bastante feo ya nada más tiene medio cuerpo, el otro medio lo perdió a escopetazos allá en los años ochenta.

Cuando vimos el resultado de la escultura y que la finalidad era crear unos bonitos adornos para el jardín, quedamos muy orgullosos del resultado, y del tío.

Esta mañana la abuela nos ha sorprendido. Se levantó muy temprano y con su único brazo preparó unos panquecillos de cerebro de gato, le quedaron deliciosos!

Les comparto la receta:

Lo primero es conseguir los gatos, nada tan divertido como cazarlos uno mismo. Como se requiere un cerebro por panquecillo, la abuela salió a cazar gatos desde anoche. Doce felinos fueron suficientes.

Preparación de los panquecillos

-Preparar una mezcla de carne de gato, cebolla, ajo y pan molido con sal y pimienta al gusto

-Conseguir una charola de cocción

-Precalentar el horno a 240 grados por veinte minutos

-Hornear los panquecillos por diez minutos

Preparación de los cerebros

-Destripar los gatos (por pura diversión)

-Apartar medio litro de sangre y mezclar con el almíbar de una lata de duraznos mediana

-A diente limpio, levantarles delicadamente la tapa de los sesos

-Con una cuchara sopera, extraer la materia gris del coco

-Remojar los cerebros en leche de rata mejorará su sabor, este paso es opcional.
-La leche de rata sobrante se mezcla con una clara de huevo y se bate a punto de turrón con tantita azúcar.

Preparación final

-Sobre los panquecillos recién salidos el horno depositar un poco de turrón, un cerebro de gato sobre cada uno de ellos, bañar con la mezcla de sangre fresca y almibar,

-¡A disfrutar!

Todos tenemos fallas, aquí un primo mío que la quiso hacer del Chef Oropeza (pero sin lo puñal) y pues no le salió, hasta se le olvidó el diálogo. Pero lo segimos queriendo.

Nada mejor que unas mentitas especialmente diseñadas para nosotros, que la buchaca nos huele a muerto fresco de vez en cuando.