Adopta un zombie

Si tú y tu pareja están pensando en adoptar, ¿se han planteado la posibilidad de adoptar un baby zombie? Las ventajas son muchas y los trámites de adopción aquí en México son muy sencillos. Un baby zombie por ejemplo:

-Puede comer desperdicios desde bebé (o vísceras de res, o pancita que pal caso es lo mismo)
-No necesita cuidados de la piel, de todos modos se le cae a trozos hagas lo que hagas.
-No llora, un bebé zombie de hecho no habla, sino hasta los tres años en que pronuncia su primer (y única palabra): Braaains!
-Un bebé zombie no se enferma, de hecho es prácticamente inmortal al menos que le des un escopetazo en el rostro o le cortes la cabeza, cosas que no les pasan muy seguido a los baby zombies.
-Un niño zombie no te llena la casa de amiguitos de la escuela. De hecho casi no tiene amigos y los que lleva a casa resultan muy sabrosos.
-Los cumpleaños de un niño zombie son muy sencillos, nada de pastelitos, payasos y babosadas de esas, quesadillas de sesos para todos y punto.
-Un niño zombie siempre es el mejor de la clase, no compite contra los cerebritos, se los come.

Por estos y muchos otros beneficios, si vas a adoptar, mejor adopta un zombie (y si a la larga no te gusta, pues le metes un plomazo en la jeta y se acabó).

Humor zombie

Humor zombie

Zimpsons!



El buen Apu Nahasapeemapetilo, zombified. Good! Aquí hay otras tantas fotos.

Entrevista con R&R

Hace poco la revista R&R le hizo una entrevista a su servidor. A pesar de que no comulgo con las ideas izquierdo-anarco-reformistas de Olallo Rubio, tuve a bien concederle unos minutos a la bella reportera que enviaron, todo con la intención de establecer un lazo de comunicación entre la juventud rockera y los zombies chilangos. Transcribo aquí el texto de dicha entrevista.

R&R: Señor Zombie, buenas tardes.

Z: Dime Zombie, por favor.

R&R: Zombie, sabemos que llevas ya más de doscientos días sin ingerir cerebros humanos, sin duda es un gran esfuerzo el que realizas, pero, dinos, ¿a qué saben los cerebros?

Z: Zombiscosos,
Zombienricos,
Zombien saladitos,
Zombien nutritivos,
Zombien buenos.

R&R: ¿Y ahora qué comes, qué tienes en tu refri?

Zombisteces,
Zombíceras,
Zombiscochos,
Zombiandas de todo tipo,
Zomberduras, ya ves que zombien sanas,
Zombegetales,
Zombien normales las cosas que como ahora.

R&R: Entonces abstenerte no ha sido fácil. Cambiemos de tema mejor, no quisiera antojarte mi cerebro ni ser una molestia.

Z: Zombienvenidos,
Zombien buena onda, me gusta su revista.

R&R: ¡Gracias Zombie!, escuchamos música, parece música clásica, ¿eres melómano?

Z: Zombiolines

R&R: Te gusta la música de orquesta, ¿qué opinas de los músicos mexicanos?

Z: Zombirtuosos

R&R: Oye y dinos, ¿qué opinas de los políticos mexicanos?

Z: Zombien tranzas,
Zombicerales,
Zombiciosos,
Zombien huevones.

R&R: ¡Uf! fuertes declaraciones, relajemos el ambiente, dinos, estás enamorado, qué te parecen las mujeres, en especial las del Defectuoso

Z: Zombien lindas,
Zombien guapas,
Zombien mamonas algunas,
Zombien buena onda con unos tragos encima,
Zombien recibidas si son como tú.

R&R: ¡Wow!, me sonrojas, gracias Zombie y gracias por esta entrevista, hasta pronto.

Z: Zombien recibidos siempre,
Zombien amables.

De paseo con Bukowsky


Me encanta ver a Bukowsky, mi perro zombie, cuando sale a caminar. Es genial con su cabeza erguida, su pasito alegre y su cola mocha brincoteando mientras trota. De vivo debió ser un Xoloescuintle o algo así, tiene el tipo (unos amigos me dijeron que han visto fotos en internet de otro perro como el mío, pero ninguno como mi Buky).

Su mayor diversión es cazar pajaritos desprevenidos y chuparles sus diminutos cerebros. Doce pajaritos es la ración ideal con la que Bukowsky queda satisfecho aunque una noche me sorprendió cuando en lugar de un pajarito eligió por presa a un perro Chihuahua que venía caminando en dirección opuesta. Pobre Bukowsky, vaya decepción la suya cuando al abrirle la tapa de los sesos lo único que se encontró fue con un cráneo tan vacío como el de un diputado mexicano. Me miraba con sus ojitos verdosos como diciendo "¿y mi cena?".

Esa noche pasamos al Seven y cada uno nos comimos un Burguer Bite. Bukowsky regresó a casa con dos enseñanzas, los Chihuahuas no tienen cerebro y los Burguer Bites sospechosamente saben a carne humana.

Buenas

Hola a todos,

Decidirme a abrir este espacio no ha sido fácil, como no es fácil caminar por la calle y que la gente te señale sólo por tener la piel verde y cayéndose a pedazos. Una sola vez al año puedo salir a caminar a gusto, en Halloween (no me gusta decir Día de Muertos, me parece despectivo que no haya un día para los no muertos) y la verdad es que no me hace muy feliz pues sólo me recuerda la triste realidad de mi anonimato el resto del año. Quisiera verlos en mi piel, bueno, en lo que queda de ella.

Soy un zombie, sí, pero también tengo sentimientos y necesidades y soy un firme creyente de que no todo se resuelve comiéndole el cerebro a los demás. Hoy mismo he tenido la oportunidad de comerme un buen cerebro y me abstuve. Me explico, la noche me sorpendió siguiendo a un perro callejero. Esperaba merendarme su cerebro tomando por sorpresa al animal, sin embargo, me quedé dormido detrás de un edificio que después supe, era una agencia de modelos. Serían como las 9 de la mañana cuando me despertó el sonido de los tacones de una modelo que había salido a fumar un cigarro a escasos metros de mi. Me confundió con un mendigo y me arrojó una moneda de cinco pesos. ¡Cinco pesos, vaya! Ella no supo que estuve a punto de comerme su delicioso cerebro, un cerebro nuevo y sin usar, ¡imagínense! Pero me contuve, acepté la moneda y le deseé un buen día.

Pocos pueden resistir la tentación de un cerebro virgen, yo lo hice, y espero que esto diga algo bueno de mi.

P.D. Sí, ya sé, comer perros callejeros tampoco es muy humano que digamos, pero tomen en cuenta que en México abundan, y mientras yo me como sólo los cerebos hay gente que negocia convirtiendo en tacos a estos peludos cuadrúpedos.

"Paz en la tierra a los zombies de buena voluntad"